Peligro: Cucarachas

Algo sobre las cucarachas:
Las cucarachas domésticas pertenecen a un grupo filogenéticamente muy antiguo, que se remonta al Silúrico y que presenta pocos desde el Devónico (320 millones de años). Se engloban en el orden Dictyoptera, suborden Blattodea. Son fácilmente distinguibles de los escarabajos por su aplanado dorso-ventralmente y poseer antenas muy flexibles, con aspecto de hilos. Muestran claras preferencias nocturnas. Hay más de 3.500 , pero casi todas viven al aire libre y no penetran en las casas. Las sinantrópicas lo hacen y se acantonan en recovecos, especialmente los oscuros y cálidos (radiadores de heladeras, por ej.) y conducciones de agua temporalmente secas (desagües de lavaderos, alcantarillas, etc.). Solamente una de las especies conserva hábitos voladores y es frecuente en zonas marítimas tropicales y semitropicales.



Dispersion:

Su dispersión está íntimamente ligada a la actividad humana.

Las mas Comunes:

Entre las especies de cucarachas más frecuentes se pueden considerar: la cucaracha rubia o alemana Blatella germanica, que es la más usual en America y Europa, la negra Blatta orientalis, algo menos frecuente en nuestros lares y la americana Periplaneta americana.

Se han hecho muy resistentes a los insecticidas habituales y su densidad de población puede ser alta en determinados lugares (cocinas etc.) donde es muy difícil erradicarlas, especialmente por refugiarse en lugares poco accesibles (falsos techos, recovecos de muebles de cocina, alcantarillas etc.).

Que enfermedades producen estos insectos:

En diferentes experiencias se encontró que las cucarachas están asociadas con bacterias, virus, hongos, helmintos y protozoos.

Con respecto a bacterias se han hallado en condiciones naturales cuarenta especies relacionadas con estos insectos. Además se han realizado investigaciones comprobando que pueden llevar consigo, ya sea en la superficie de su cuerpo o en el intestino las siguientes bacterias:

- Lepra (Mycobacterium leprae)
- Peste bubónica (Pasteurella pestis)
- Disentería (Shigella alkalescens)
- Diarrea infantil (Shigella paradysenteriae)
- Infecciones en tracto urinario (Pseudo aeruginosa)
- Inflamaciones y absesos (Staphylococcus aureus)
- Formación de pus (Staphylococuus spp)
- Infecciones urogenitales e intestino (Escherichia coli)
- Fiebres entéricas y gastroenteritis (Salmonella schottmuelleri, S. Bredeney y S. oranienburg)
- Gastroenteritis (Paracolobactrum aerogenoides, P. Coliforme y Salmonella morbificana)
- Infecciones intestinales (Salmonella anatis)
- Fiebre tyfoidea (Salmonella typhosa)


Los helminthos son el 2do grupo más importante de organismos patógenos que transmiten las cucarachas. 7 especies han sido encontradas en el interior de cucarachas y los huevos de otras especies han aparecido en las heces. (Shistosoma haematobium, Taenia saginata, Ascaris lumbricoides, Ancylostoma duodenale y Necator americanus).

También son huéspedes intermedios naturales de 12 especies (Hymenolepis nana, Moniliformis moniliformis, Gonylonemaneoplasticum, Spirura gastrophila y Oxyspirura mansoni).

Varios estudios muestran que las cucarachas pueden adquirir, mantener y excretar ciertos virus. (Coxsackie virus y varias razas de poliomyelitis. También se sospecha que son vectores de Hepatitis infecciosa).

Se han reportado 4 especies patógenas de protozoos. (Balathidium coli, Entamoeba histolyca, Giardia Intestinalis, Toxoplasma gondii).

Aspergillus fumigata y A. Niger, asociados a condiciones patológicas, se han reportado como huéspedes de cucarachas.

Por años se ha documentado problemas en el cuerpo debido al contacto con cucarachas: dermatitis, edemas en los párpados, otros efectos en diferentes partes del cuerpo. No son raras las irritaciones en personas sensibles por secreciones de las cucarachas y las reacciones alérgicas.

Las cucarachas han sido identificadas como vectores de alergias en el año 1964 (Berton, H.S) y se las asocia al asma.

Como las evitamos:

Para minimizar sus efectos es necesario proteger los alimentos de su contacto, especialmente aquellos que no han de sufrir una posterior esterilización por calor, en el proceso de cocinarlos.

La lucha contra ellas no es nada fácil por su posibilidad de acantonamiento en recovecos y desplazamiento por alcantarillas, su transporte en embalajes y su resistencia a los insecticidas. Por otro lado, las técnicas adecuadas de desinsectación que requieren no son simples y exigen desde proyectos de edificios sin rendijas ni recovecos, filtros en desagües, etc. al empleo de chorros de fuego, de productos muy tóxicos y difusibles (pero de necesaria acción corta) y la eliminación de basuras de las que puedan alimentase. En ciudades las campañas deberían ser sincrónicas por el fácil desplazamiento de estos insectos de un edificio a otro.